Pasticcio escorzado

De parodias, imitaciones, música, postmodernismo y diversos temas de interés.

martes, 16 de junio de 2009

¿será pura ociosidad?

Dormir, comer, dibujar, leer, soñar despierta, aprender algo nuevo sobre música, dedicar tiempo a mi familia y amigos, reir, bailar, ir al cine, recordar a alguien querido, estudiar otra carrera, tocar en un grupo musical, hacer ejercicio, salir de compras, ir a dar la vuelta o sólo quedarme sentada viendo un punto fijo son algunas de las actividades que realizo en mi tiempo libre. Todas estas actividades, y muchas otras más, podrían instruirme en algún sentido o sólo ser ociosas pero todas ellas dicen algo de la persona que soy.

En una sociedad capitalista como en la que vivimos se dice que eres en cuanto a lo que puedes ofrecer y ello, en gran medida, está sustentado en lo que sabes hacer. Los adultos creen que los jóvenes desperdiciamos mucho tiempo en actividades que, lejos de beneficiarnos, sólo nos afectan y envician pero ¿qué pasa cuando dentro de los ratos de ocio llega la inspiración para un trabajo en el campo académico?

La palabra ocio es vetada por la sociedad en general en tanto que se entiende en un sentido negativo. Las personas piensan que el ocio es no hacer nada o perder el tiempo en actividades innecesarias, pero el ocupar el tiempo libre en una tarea que se quiera realizar por voluntad y no por imposición resulta un beneficio, incluso, para la salud humana.

Ciro Alegría, filósofo peruano, asegura que el descanso y la revitalización del ser mismo a partir del disfrute de la vida misma, como cada individuo la concibe, sirve al ser humano para reponer energía y convicciones con la finalidad de desempeñar un trabajo cada vez mejor.

Asimismo, la artista visual María Fernanda García asegura que gracias al proceso de reordenamiento personal que decidió tomar después de una campaña que realizó arduamente tuvo la oportunidad de crear un nuevo proyecto que hasta la fecha la ha colocado en el nivel de reconocimiento en su campo que hoy en día tiene.

Es así como la cuadratura del concepto de ociosidad se rompe dependiendo de la sensibilidad creativa que cada persona posee, porque el trabajo como tal sólo se disfruta cuando se quiere hacerlo y se vive para hacerlo, por ello, es difícil deslindarse de él, aún cuando tenemos tiempo libre.

1 comentarios:

Anónimo dijo...

Sales pues buen tema, te dejo mi mail para ver si platicamos luego arquid@hotmail.com

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