Pasticcio escorzado

De parodias, imitaciones, música, postmodernismo y diversos temas de interés.

Escuchar y hablar tienen un punto en el que convergen: es una función que se realiza en automático, es decir, no requiere de reflexión para ejecutarla, siempre que no se tenga una anomalía. Prácticamente ninguna persona -excepto por los musicofílicos- nos detenemos a analizar qué y con qué escuchamos algún sonido.

Dicen por ahí que cada persona escucha lo que quiere escuchar, pero también lo que puede en tanto que la capacidad auditiva varia dependiendo del daño auditivo y de la destreza que cada persona tiene para poner atención a los sonidos. Sin embargo, existen fenómenos comunes condicionados por el cerebro humano.

El sonido, tal y como existe en el medio físico, es muy diferente a cómo lo escuchamos los humanos puesto que las frecuencias audibles son muy variables de un individuo a otro pero siempre dentro de un rango de frecuencias entre los 20 Hz y los 20, 000 Hz. La forma en que escuchamos está determinada, principalmente, por el oído (externo, medio e interno) pero en sí es trabajo del cerebro decodificar la información ya convertida en impulsos eléctricos. De ello se encarga la psicoacústica.

Además cada especie, a su vez, decodifica los sonidos de forma especial. Por ejemplo, un perro puede escuchar 10 KHz más que un humano, un gato entre 60 Hz y 65, 000 Hz, mientras que un murciélago escucha frecuencias más agudas de entre 1, 000 Hz y 12, 000 Hz3, puesto que utilizan a sus oídos como ojos para guiarse. Aunado a esto, los seres humanos no escuchamos de forma lineal sino que escuchamos variaciones llamadas Líneas Phon.

Pero el cerebro humano aún tiene más características acústicas específicas que son las que nos brindan la sensación de que algo suena bien o suena mal, nos lastima o no, entre ellos están:

Efecto Hass o de precedencia:

Se genera cuando una fuente sonora produce dos sonidos en intervalos de tiempo muy cortos, de 0 a 50 milisegundos. Lo que el cerebro hace es fusionarlos dando la impresión de que el volumen es mayor, cuando en realidad son dos sonidos diferentes.

Efecto Dopler:

Es el cambio aparente de frecuencia de un sonido cuando la fuente sonora se mueve respecto al oyente. Es el clásico efecto que se produce con la sirena de una ambulancia, es decir, cuando el oyente está lejos de la sirena escucha un sonido grave y conforme se acerca se torna más agudo.

Enmascaramiento:

El fenómeno se da cuando las ondas de mayor intensidad cubren e impiden al oído percibir ondas de menor frecuencia, se provoca con más intensidad cuando ambas frecuencias son cercanas en tonalidad y su diferencia máxima es de 6 decibeles (dB), pero también se puede producir en ruidos de espectro continuo.

Esto es precisamente lo que se hace en las compresiones mp3 para que los archivos de audio tengan menos peso pero se siga conservando la información de la canción; sin embargo, algunos sonidos se pierden debido a este fenómeno acústico cerebral.

Batidos:

Se da cuando dos tonos difieren ligeramente entre sí en cuanto a frecuencia. El cerebro interpreta, no los dos ni cada uno de los tonos, sino la diferencia entre estos.

Además el volumen también forma parte de los fenómenos cerebrales que intervienen en la forma en la que escucha nuestro oído en tanto que a niveles de sonido más altos se generan armónicos, por lo que cuando se reproduce algo a alto volumen nuestra percepción cambia y podemos pensar que suena mejor cuando no es así.

Por lo tanto no podemos culpar a nuestros oídos de lo que procesan, después de todo, están condicionados efectos neurológicos. A lo que sí podemos culpar es a los gustos, pero finalmente en gustos… se rompen géneros.


Bibliografía:

Caballero Cristian, Introducción a la Música, EdaMex, México D.F., 1998.

Moncada García Francisco, Teoría de la Música, Ediciones Iberoamericana, México, 1995.

Sacks Oliver, Musicofilia, Ed. Anagrama, México, 2009.

Torres J, Gallego A, Álvarez L. Et Al. Música y Sociedad, Real Musical, Madrid, 1991.


3 comentarios:

Warg dijo...

Exelente post! Sere lector recurrente.

Anónimo dijo...

mencanta como escribes, yo tambien ando escribiendo algunas cosas, reseñas de musica que disfruto o contingencia politica jeje. te mando besos.
pablo marquez

Drummer girl dijo...

¡Muchas gracias! Hace mucho no escribo, pero pronto tendrán una investigación documental sobre cosas surrealistas, en especial Remedios Varo y Edward James.

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